PARA:
MARTHA CECILIA
El amor es una
confluencia de sentidos y sentimientos entremezclados entre una maraña de arte,
posesión, ilusión y esperanzas… El amor definitivamente no es una pasión, porque
ninguna virtud es pasión y todo amor es virtud… Amar puede consistir en las
palabras que hacen sangre, en el reproche, en la represión, pero lo definitivo,
valedero, lo que importa y trasciende, es
la naturaleza pura de la intención.
Para hacernos amar no
debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino siempre decirle:
¡Que feliz soy!; Esto, a sabiendas claras que cuando el amor es rey, no
necesita palacio; después de todo, como concluye Borges y Leibniz; “Uno está
enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única” ya que “amar
consiste en encontrar en la felicidad del otro la propia felicidad…”
Amar es despojarse de
los nombres…Amar es como la eternidad porque reconsidera el tiempo y acorta los
segundos del buen sentir…Amar es zambullirse en el fondo de lo finito, para
encontrar lo inagotable…Amar es recordar siempre: “Amaré la luz porque me
señala el camino pero también amaré la oscuridad porque me enseña las estrellas…”
Espero te guste este pequeño
ensayo y sea deleite el video que adjunto, obtenidos ambos gracias a la noble
inspiración de la serie de Rafael Orozco “El Idolo”… te lo dedico a ti, bella
princesa… ¿y sabes qué?: ¡SOY MUY
FELIZ!!!!!
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